martes, 29 de diciembre de 2009
Por una puta vez en la vida, no me voy a rendir, SIN HABER EMPEZADO A PELEAR.
jueves, 17 de diciembre de 2009
Mañana solía ser un día especial, como el cumpleaños de cualquier persona. Pero después de ciertos sucesos, dejé de verlo así. Suelo pasarla mal, estar triste y deprimirme fácil. No daría señales de ello pero por dentro el dolor quema, el dolor mata. Pocas cosas son las que me hacen bien en este día, cosas puntuales que van cambiando. Como es costumbre, sólo vivo con desilusiones constantes, y una de esas cosas, casi la más importante, no va a ser posible. Me duele, me duele mucho; pero no hay nada que yo sea capaz de hacer para solucionarlo, y voy a tener que aceptar que no es verdad que la vida puede ser fucsia, que uno puede llegar a ser totalmente feliz, porque incluso aunque lograra ser feliz todo el tiempo, llegaría este día, donde sufro, donde los recuerdos queman, donde todo duele. Y sólo espero no hacer sentir mal a nadie más, porque no podría soportar herir a las personas que más amo en este mundo, no podría soportar otro dolor en mi espalda que no sea el mío. Cuándo va a llegar el día en que todo cambie para bien? No quiero una vida perfecta, solo una... que no sea pura tragedia.
lunes, 14 de diciembre de 2009
Si su mirada fueran dos pistolas yo no contaría el cuento; es que ella hace sangrar a los espejos. Te estoy hablando de la más princesa de todas; si la cruzás tu cuello vale una limosna; porque vas a quedarte sin hígado y sin dignidad. Va a masticarse tus secretos; vas a ser la viuda de tus sueños y ella va a decirte: "Puedo mostrarte mi vida; pero no la mires mucho. No es que no tenga corazón; es que hace rato no lo uso". "Puedo subirte a mi viaje; pero no te quedes mucho. No es que no use el corazón; es que hace rato no lo escucho". Desde que cuelga en casa sus vestidos mis noches no tienen cura; me habla en otro idioma su hermosura. Voy a ser claro; es el bendito infierno en persona. Si la besas; prendele velas a tu sombra. Porque todos los trenes del mundo te van a llevar hasta la puerta de sus labios; como liebres pasarán los años y ella no va a abrirte. "Puedo meterte en mi cama; pero no te abrigues mucho. No es que no tenga corazón; es que hace rato no lo uso". "Puedo subirte a mi viaje; pero no te quedes mucho. No es que no use el corazón; es que hace rato no lo escucho". "Puedo quererte el domingo; pero no me creas mucho. No es que no tenga corazón; es que hace rato no lo escucho". "Puedo subirte a mi viaje; pero no te quedes mucho. No es que no use el corazón; es que hace siglos no lo lustro".