En un día normal de mi vida, tendría muchas cosas tristes y malas para contar. Si fuera un día como cualquier otro podría decir lo infeliz que soy, lo mal que me sale todo y lo terrible que es mi vida. Esto sería todo deprimente y monótono como miles de otras cosas que escribí, porque me acostumbré a la vida que llevé este último tiempo (dos años), y ahora que volví a ser feliz sin motivo, a ser social, a salir con amigos porque sí sin saber a dónde, ahora que estoy bien sin necesidad de estar con nadie no sé qué necesito, siento que no me hace falta nada, salvo esas cosas capaz materiales o significativas para uno que no se pueden alcanzar por diversos motivos. Porque ya de por sí, vivir nos trae suficientes complicaciones como para que uno también busque más problemas y conflictos internos. Después de todo "life is for living" no? Buscarle un sentido a la vida es algo estúpido, para el caso, lo tiene? Esta pregunta se basa en que la mayoría de nosotros considera que su propia vida tiene sentido y entonces la pregunta sería mas bien cuál podría ser este sentido. Obviamente entonces el modo de averiguar cuál es el sentido de nuestras vidas es empezar con lo que sería una busqueda interna. Sin embargo, muchas veces tenemos miedo que al mirar hacia adentro nos encontremos con aspectos de nuestras vidas, presente o pasada, que no queremos recordar tales como situaciones dolorosas, tristes o penosas, actitudes de las que eventualmente estamos arrepentidos y otros, digamos, fantasmas. Por eso resulta mucho más fácil decir que el sentido de nuestras vidas no proviene de nosotros mismos, sino de algo predeterminado y llamado por algunos, de carácter religioso, o como yo diría, simplemente desconocido. A mi parecer, la vida no es nada más que una prueba, tiene sus cosas buenas, sus cosas malas, pero hay que aprender a vivir con ellas. Si todas y cada una de las personas en este mundo tuviera el mismo fin y/o sentido de vivir, no creen que la vida sería algo monótono y aburrido? Mas allá de que vivir todos por lo mismo, no tendría ningún sentido, lo cual es bastante irónico. Mas allá de su sentido, igual la vida me parece algo muy valioso, tenga uno o no, sea posible descubrirlo o vivamos con esa intriga por siempre. Es algo que vale la pena afrontar, a mi parecer. No vale la pena vivir angustiado si al fin y al cabo todo es prestado, y lo que alguna vez te hizo llorar ya pasará. O también podríamos verlo de esta forma, preocuparse de antemano me dijeron que es en vano, si al fin y al cabo no saldré vivo de aquí. Puede que no esté perfecta porque no lo estoy, siempre tengo esos ratitos de pensar cosas indeseables o más bien esperadas, y a veces me pierdo y ya nadie aplaude como cuando mi fortuna se contaba en golosinas. Puede que las cosas pasen por algo, y que después de sobrevivir en la tragedia me toque un rato de paz. Lo que sé es que estoy bien, así como estoy, así como soy, con mis múltiples defectos y mi virtuosas virtudes. Acá estoy, y así voy, soy maniática del peso, no me interesa la escuela, mi pelo es un muestrario de tinturas, me gustan sólo las verduras verdes, soy una futura alcohólica, tengo mucho control sobre mí misma, fumaría si no hiciera mal a la voz, me encantan los deportes y los autos, soy adicta al maquillaje/esmalte/perfume/cremas, no creo en Dios, odio la política y viviría a base de música y papas fritas. A veces me amo, a veces me odio, otros días no me entiendo.
Así soy, incoherente, y me gusta mi desorden existencial.
Ser tan imperfecta me hace perfecta para mí :)