Perdemos mucho tiempo creando estereotipos de
lo que deseamos en otra persona, horas y horas de nuestras vidas creando un ser
perfecto con todas las cualidades que nos gustan en alguien más. Aun así,
tenemos bien en claro por más que conservemos la esperanza de que no sea así, que una persona con todas esas características que
buscamos no es real, no existe, no al menos en este mundo. Tal vez no te habías
dado cuenta o no querías aceptarlo, bueno, vine a cagarte la ilusión. Ya es hora de dejar de escribir corazones sobre las ies y darnos cuenta que el amor no es un milagro que cae en tu vida como un meteorito sino que es posible formarlo con esfuerzo, sin miedo y con ganas de sentirlo. Porque no, estás
muy confundido si realmente pensás que un día, mientras lees un libro en el bondi
o escuchás música por la calle, vas a chocarte casualmente con esa persona, con
el amor de tu vida, el o la que tenga todas las cosas que imaginás. Osea, es una posibilidad, pero vos y yo sabemos que no tenemos tanta suerte. ¿Alguna vez
viste a alguien a los ojos y por un segundo sentiste cómo tu corazón se
detenía, cómo de golpe empezaba a sonar música en tu cabeza y cómo tu cerebro
empezó a crear imágenes sin conexión sobre lo que sería conocer a esa persona?
Bueno, lo más probable es que haya estado ahí, parado frente a tus ojos, ese
individuo que te correspondía. Ahí, devolviéndote la mirada confundida, sin
saber tampoco por qué se siente así. Pero acá estás, haciendo memoria,
recordando que la dejaste ir, que no dejaste el pudor de lado y le dijiste
"¿Te molesta si te invito a salir?" y así dejaste escapar una posibilidad
única. Te lo digo nada más para que lo tengas presente, para que la próxima vez
que te pase prestes atención, y lo intentes. ¿Quién puede decirnos con certeza
cuándo vamos a dejar este lugar para pasar a otra etapa de la existencia?
Realmente creo que nadie, por eso te pido que intentes, que siempre intentes, y
que no busques cosas mágicas en personas irreales; mejor dejá, que en algún
momento cuando no lo estés esperando, te vas a encontrar una persona mágica.
Por eso tampoco es tan difícil que alguien tenga lo que hace falta, al menos
para mí.
Yo solo quiero que me sorprendan, todo el tiempo y así nunca cansarme.
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