martes, 1 de octubre de 2013

Y después de hablar por horas como todas las noches desde hace meses, me fui a dormir. No como cualquier otra vez, con un buenas noches que se sintió tan particular que me hizo dormir con una sonrisa. La escena siguiente es del despertar, cuando me siento en la computadora y veo solicitudes tuyas de todos esos lugares donde ya no te tengo. La última fue Facebook, aceptar. Recorro para abajo como si no pudiera ver el contenido sin tenerte en mi lista de amigos. Me detengo en un video "Que nos alcance la vida..", un suspiro atraviesa mi sonrisa y una lágrima se me desprende hasta caer sobre el teclado. El primer estado es de hace horas, de un rato después a cuando me acosté. "Promises are promises". Sonó el timbre. Corrí a abrir y ahí estabas, con esa sonrisa de siempre, con esos ojos brillantes tan llenos cuando me mirás. "Promises are promises" repetiste apoyando en el escalón de casa dos o tres bolsos. Me alzaste y me diste el beso más hermoso que jamás viví, uno que traspasó los sueños, que tocó mi alma incluso dormida.
Me desperté con el corazón tan agitado que sentí que iba a salirse de mi pecho, 5:47 a.m.
Siento todavía la presión en el pecho, y ganas incontenibles de llorar porque no estás hoy acá, pero una paz enorme, porque a pesar de todo el amor que sentimos es lo que quiero para toda mi vida, y ya va a llegar.

Espero que se apure.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Forget it.

Protected by Copyscape DMCA Takedown Notice Infringement Search Tool