Me hice otro blog para separar la basura que pienso de la basura que plasmo en ideas más concretas.
Básicamente acá escribo lo que me pasa día a día, mis rayes, mis limes, mi ciclotimia.
Allá escribo todo lo que aparece en mi cabeza estructurado, en forma de historia, en forma de texto real.
Sigo siendo yo, en ambos lados, sigo estando podrida por dentro y sonriente por fuera.
Acá las cosas no cambian, soy como el conejo en Alice in wonderland, siempre corro porque siempre es tarde. Siempre estoy igual porque siempre los hechos llevan a un mismo estado. A veces mi vida es monótona aunque fluctúe, a veces es delirante, a veces corrosiva y otras veces hasta no hay forma de que tome un sentido. Pero aun así sigo en pie, igual de neurótica, igual de retorcida, pero a mi modo, y aunque cueste un poco verlo entre tanta maleza, soy un poquito feliz.