domingo, 24 de junio de 2012


En el pecho un corazón que no siente,
no siente muy bien,
parece tener ganas de abandonar.
Crees divisar la felicidad,
esperándote en la esquina,
pero las piernas no te funcionan
y te persigue la rutina.
Y la gente espera ansiosa
que vos la subas a tu ascensor,
y se complican más las cosas
cuando se descompone el motor.
¿Quién va a limpiar la mugre 
que está juntándose adentro? 
¿Y cuándo va a ser el día 
en que la vida me tire un centro?

1 comentario:

  1. Cuando sientas helarse tu alegría ante la sonrisa burlona de otro; cuando veas desfallecer tu corazón ante la desgana de los maliciosos; cuando tu ambición se limite a querer lo que todo el mundo quiere; cuando seas prisionero de los demás, del que dirán, revélate y no admitas otro guardián que la pureza de tu propia conciencia.

    Si tu alma está ligada a un cuerpo indómito; si tu corazón esta sumergido en una sensibilidad exasperada; si tu inteligencia está oscurecida por las pasiones incontroladas; si eres el prisionero de ti mismo; por no saber luchar contra esa “droga” que te mata a ti y a los que te aman… Lucha con ellos para hacerte esclavo de un ideal y ser dueño de tu propio destino.

    No dejes que el volante de tu vida lo conduzca nada que no se te haya dado por naturaleza.

    ResponderEliminar

Forget it.

Protected by Copyscape DMCA Takedown Notice Infringement Search Tool