jueves, 6 de enero de 2011
Te fuiste, al igual que lo van a hacer todos los demás en estos días tan próximos. La verdad ya siento las ausencias, unas más que otras, pero todas modifican mi estado de ánimo y mi condición diaria. Pensar que no voy a tener prácticamente, nada que hacer por poco más de una semana, pero NADA. El 9 toca Tan Biónica, patético es que no pueda ir porque no tengo con quién. Es extraño porque estoy fabulosamente bien, en los mejores días de mi vida y me siento un poco vacía, un poco dejada, un poco seca de emociones. Cada cosa que pienso me seca un poco más, como una hojita en el otoño, cada día un poco más cerca de desprenderse del árbol. Al menos voy a recuperar sueño, si mi amigo insomnio me lo permite, y hasta tal vez hago algo productivo por mí misma y por mi vida. O tal vez solamente me siente a mirar el techo, me acueste en la cama a escuchar música desde ese celular que nunca suena porque no hay nadie que esté cerca como para interesarse en mí. Loco qué amargura, es sólo una semana, 10 días como mucho. No voy a morir, voy a sobrevivir. Yo lo sé, yo lo sé. Pero sé mejor que cuando esos días pasen, algunas personas van a necesitar una correa y un bozal para mantenerme medianamente calma, no sé, vofi.
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