domingo, 19 de febrero de 2012

Es una locura cuando encontrás a alguien que está tan arruinado de la cabeza como vos, con tanto fantasma dando vueltas como vos, pero que aun así vive a pleno. No sé si será feliz, no sé si no es una careta, pero no parece. Lo que sé es que me gusta hablar con él, me gusta escucharlo. Me gusta que sea tan sacado, tan no me importa nada. Me gusta que me diga la posta aunque no sepa si me va a joder. Qué se yo, me gusta que me diga hasta dónde puede llegar todo esto y por qué. Me siento cómoda y sin preocupaciones. Bueno yo siempre tengo preocupaciones, y ahora pienso en mi cuerpo y me aterra vivir. No sé, quiero ser adolescente, esa parte adolescente estereotipo que todos los adultos repiten constantemente y que nosotros odiamos que tomen como la verdad absoluta. No vivo esta etapa para drogarme, coger con extraños, estar siempre ebria y escuchar música "ruidosa" que ellos no pueden sentir como yo. Todo eso es experimentar, pero ser adolescente es otra cosa, es todo sentir, y siento que no me dejan, que estoy en una cárcel anti emociones. No quiero recordar mis 16 años al grito de "mi adolescencia fue una mierda!" y menos por culpas ajenas. Quiero disfrutar cada segundo porque el tiempo pasa y no vuelve. Qué se yo, quiero que me enseñen a vivir y creo que encontré ayuda. Voy a hacer las cosas bien, por primera vez pienso en mí, física y psicológicamente. Tal vez mi vieja tenía razón cuando me dijo que al menos parece que me aprecio a mi misma y yo la miré con cara de que no entendía nada de mi vida. No sé que tanto cariño me tengo, pero sí me tengo respeto. Las cosas van a ser como yo quiero y hasta donde yo quiero o no van a ser. Lo demás por ahora, francamente no me importa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Forget it.

Protected by Copyscape DMCA Takedown Notice Infringement Search Tool