Estoy pensando en jugar este juego de la manera más vívida. Creo en mí y sé que puedo enfrentar los problemas que mis decisiones traigan a cuestas. Siento un nudo en la garganta, cosquillas en los dedos mientras escribo y el estómago cerrado. Tengo miedo. Tengo miedo por meterme en lo que me estoy metiendo, tengo miedo por vos, por mí, por todos. Me asusta lo que puedan pensar aunque no me importe la imagen errada que tengan de mi y mi mentalidad que tal vez es un poco salvaje, me asusta porque no quiero perder a nadie. Ese es el problema, soy propensa a perder a las personas en todas las formas posibles de perderlas y no quiero seguir pasando por esas cosas. Sé que puede sonar un poco contradictorio pero una vez me dijeron que el valor no es la ausencia del miedo, sino el conocimiento de que existe algo más importante que el miedo, y eso para mí, es ser libre. Vivir sólo cuesta vida y eso siempre sobra hasta que se acaba. No es que no sienta miedo pero no quiero que sentirlo me reprima, prefiero simplemente ser libre con cuidado. Ayer fui libre, tal vez no con mucho cuidado pero lo fui y me encantó. Disfruté cada segundo de la noche, en todo aspecto compensó la locura que no dejaba salir hace tiempo. En cierta forma me siento realizada, y ese sueño que tuve una vez, extrañamente se materializó. No sé, es todo rarísimo, como yo. Debe ser por eso que me gusta cómo se dieron las cosas, porque los errores también los disfruté aunque estuve y esté ahora un poco asustada. Concretamente saco provecho de una cosa, yo tenía razón. Encontré alguien que me ayuda a vivir sin esperar nada a cambio que yo no esté dispuesta a dar. Fucking cheers for me.