Es increíble como cosas tan simples pueden hacerte reflexionar en un montón de aspectos. La vida, está hecha para vivirla a pleno, para pasar el hoy disfrutándolo, sin pensar en lo que puede causar y lo que puede pasar después. A medida que pasan los años te dan a entender tus entornos que las responsabilidades siempre vienen primero que lo que realmente querés hacer, pero hoy puedo decir, que no debería ser así. La vida consta de un sin fin de cosas, y está acá para sentirlo todo. Cada lágrima que derrames, cada risa que sueltes, cada tarde con amigos, noches de amorío, cada pérdida, cada encuentro, para vivir la espera, para desear que termine, para empezar cosas nuevas, para conocerlo todo. La gente suele decir, "quiero estudiar algo, recibirme, trabajar, conocer al amor de mi vida, casarme, tener una familia y terminar mi vida feliz" pero la verdad es que todo es tan incierto, no podés pasar tu vida esperando que todas esas cosas lleguen, podes hacerlas, así como andar en bici, tomar una cerveza, leer un buen libro, caminar por la calle o sólo pensar. Creo que voy a tomar otro ritmo, más relajado, prolijo pero sano. Degustar el aire y los minutos como si fuera ese postre que tanto nos gusta, eso quiero hacer. She: I have my dessert first. I just don't see the point in waiting. I mean, what if I die while eating my entree? He: Is that probable? She: It's possible. What if I choke? What if an asteroid come hurling down onto the restaurant? Tan preciso como eso es, por qué esperar por las cosas que deseamos y no necesitan de esa espera? Por qué hacer las cosas como se supone, deberían hacerse porque eso dice la gente? Quiero gozar mi vida, quiero llegar a mis 80, 90, quizás muchos menos años, no lo sé, pero quiero llegar, incluso si sólo vivo días más, sabiendo que lo disfruté que no me perdí de nada dentro de lo posible. Porque todo lo que yo pueda o quiera hacer, simplemente tengo que hacerlo, nadie más va a hacerlo por mí, y después, luego puede ser tan sólo muy tarde.